Mañana el resto del resumen.
El Rapero conocido como Arcángel, indicó a los medios ayer, que a parte de sus auto impuestos seudónimos La Maravilla y El Fenómeno, se dispone a autoproclamarse La Estrella del Sol Naciente. Por tanto, su nombre oficial de ahora en adelante será, La Estrella del Sol Naciente, Arcángel, el Fenómeno Maravilloso. O, como le dicen sus amigos, el pendejo enano este de la vocecita.
El saliente presidente de los Estados Unidos George W. Bush indicó que contrario a la tradición presidencial de fundar una librería pública que lleve el nombre del presidente, creará el George W. Bush Presidential Bar, Grill & Historical Museum. "Mira, han habido 44 presidentes, en par de años tendremos más librerías de las que necesitamos, por eso, George W. Bush Presidential Bar, Grill & Historical Museum será un lugar donde la gente puede ver parte de la historia, a la vez que beben cerveza y comen alitas. Es mi legado al país".
1.22.2009
El ser y el reguetón.
Como los lectores asiduos de este espacio sabrán, el reguetón es un tema que me es particularmente interesante. Varias razones provocan dicho interés. Primero, no entiendo cómo es que esta música se convirtió de un momento a otro, en el género musical más importante de una época entera. Como una vez fue la danza, la plena, el rock, la salsa, la música clásica o la polka, hoy el reguetón es quien domina sin duda alguna el competido mundo de la música. No creo que sea por la lírica, menos creo que sea por la música (ya que todas las pistas de reguetón son sacadas de algún ritmo existente), y pues, espero que no sea por los interpretes.
Dicho esto, mi empresa hoy no va a dirigida a seguir atacando este género que de por sí cuenta con varios flancos débiles, sino a intentar predecir o resolver el sortilegio que todos están preguntándose. Esa duda que a algunos aterra, a otros entusiasma y a otros simplemente les da igual. La interrogante, el enigma, el misterio que intentaremos resolver en Juntando Letras es:
Y después del reguetón, ¿qué?
Sé que una pregunta así, de sopetón, no es fácil de contestar. Unos dirán “Acho pai después del reguetón naita e na, el reguetón es lo que hay, forever les guste o no papá”. Otros, dirán “Mano, en verdad no sé, pero ¡qué venga lo que sea pero es ya!”. Mientras, muchos otros dirán “¿De qué carajo tú hablas?”. Lo importante es que hoy y aquí, intentaremos determinar con una exactitud relativa, el futuro de la música post-reguetón.
Analizando la historia, nos percatamos que el reguetón llegó al punto en que hoy se encuentra sin que nadie lo viese venir. De ser una música rechazada, con un nombre tan despectivo como underground, cuyos seguidores eran perseguidos amenazantemente cada vez que visitaban La Gran Discoteca o La Casa de los Tapes por miedo a que fueran a llevarse los cassettes underground, a cantar en las tomas de posesiones de líderes políticos, llenar los escenarios más importantes del mundo, y vender un millón de copias obligao. Es lo que llaman en el mundo de los clichés, un cambio del cielo a la tierra. ¿Cómo es que surge esto? ¿Por qué el cambio?. Pues no sé, pero un análisis a la industria musical en general en Puerto Rico nos puede arrojar un poco de luz en este aspecto.
En la década del 90, cuando el underground empezó a escucharse under ground, la música predominante había ya dejado de ser la salsa brava y la salsa erótica, quienes habían dominado la escena durante los pasados 20 años. Fue el primo dominicano de la salsa, el merengue, que se convertía en el género del momento. Orquestas con letras simples y ritmos bailables, merengueras bonitas con sus bailarinas y merengueros feos pero con canciones pegajosas conquistaron el corazón del oido boricua.
Llegados los 'noughties' (Así le llaman en inglés a esta década, como decir the nineties o eighties. A qué no lo sabías? Aaaah), el merengue, como era de esperarse, empezó a decaer. La gente se cansó de bailar el mismo exacto paso, especialmente en las canciones en vivo, que podían durar fácil 15 minutos. También se cansaron de que baladistas, rockeros y ex menudos intentaran pegar a costa de un ritmo en boga.
Es en ese punto, que la historia falla. Faltos de un ritmo dominante, de un género rey, los jóvenes que antes escuchaban underground, toman la historia en sus manos y deciden que ese sería la música que su generación escucharía.
En parte por rebeldía, en parte por falta de opciones.
Lo importante es que de un momento a otro, personas anteriormente vistas como maleantes o tráfalas, ahora eran los invitados en todos los programas de radio y televisión. Eran quienes hacían los in-stores y quienes les daban a los niños la ilusión de un día ser como ellos. Quienes antes querían ser como Frank Sinatra, Rafael Hernández o Ricky Martin, hoy querían crecer para convertirse en Héctor el Father, Daddy Yankee o Wisin y Yandel.
Así de fácil.
Hoy, casi 5 años luego de su boom, el reguetón sigue firme como un género fuerte, que como el merengue antes, baladistas, rockeros, ex menudos y, merengueros, intentan incursionar en él con la esperanza de coger un cantito del gran bizcocho del reguetón. Sin embargo, nadie debe dudar que estamos a punto de otro cambio. Igual que la salsa erótica eclipsó la salsa dura, el merengue a la salsa erótica, y el reguetón al merengue, llegará un ritmo nuevo, o viejo, que lo sustituirá y, esperemos, nos lleve a una nueva etapa en la que los músicos, volverán a saber de música, y los cantantes entonaran y en ocasiones, incluso, las letras tendrán sentido.
So help us God.
P.D. Yo voto por el regreso del Doo Wop.
Dicho esto, mi empresa hoy no va a dirigida a seguir atacando este género que de por sí cuenta con varios flancos débiles, sino a intentar predecir o resolver el sortilegio que todos están preguntándose. Esa duda que a algunos aterra, a otros entusiasma y a otros simplemente les da igual. La interrogante, el enigma, el misterio que intentaremos resolver en Juntando Letras es:
Y después del reguetón, ¿qué?
Sé que una pregunta así, de sopetón, no es fácil de contestar. Unos dirán “Acho pai después del reguetón naita e na, el reguetón es lo que hay, forever les guste o no papá”. Otros, dirán “Mano, en verdad no sé, pero ¡qué venga lo que sea pero es ya!”. Mientras, muchos otros dirán “¿De qué carajo tú hablas?”. Lo importante es que hoy y aquí, intentaremos determinar con una exactitud relativa, el futuro de la música post-reguetón.
Analizando la historia, nos percatamos que el reguetón llegó al punto en que hoy se encuentra sin que nadie lo viese venir. De ser una música rechazada, con un nombre tan despectivo como underground, cuyos seguidores eran perseguidos amenazantemente cada vez que visitaban La Gran Discoteca o La Casa de los Tapes por miedo a que fueran a llevarse los cassettes underground, a cantar en las tomas de posesiones de líderes políticos, llenar los escenarios más importantes del mundo, y vender un millón de copias obligao. Es lo que llaman en el mundo de los clichés, un cambio del cielo a la tierra. ¿Cómo es que surge esto? ¿Por qué el cambio?. Pues no sé, pero un análisis a la industria musical en general en Puerto Rico nos puede arrojar un poco de luz en este aspecto.
En la década del 90, cuando el underground empezó a escucharse under ground, la música predominante había ya dejado de ser la salsa brava y la salsa erótica, quienes habían dominado la escena durante los pasados 20 años. Fue el primo dominicano de la salsa, el merengue, que se convertía en el género del momento. Orquestas con letras simples y ritmos bailables, merengueras bonitas con sus bailarinas y merengueros feos pero con canciones pegajosas conquistaron el corazón del oido boricua.
Llegados los 'noughties' (Así le llaman en inglés a esta década, como decir the nineties o eighties. A qué no lo sabías? Aaaah), el merengue, como era de esperarse, empezó a decaer. La gente se cansó de bailar el mismo exacto paso, especialmente en las canciones en vivo, que podían durar fácil 15 minutos. También se cansaron de que baladistas, rockeros y ex menudos intentaran pegar a costa de un ritmo en boga.
Es en ese punto, que la historia falla. Faltos de un ritmo dominante, de un género rey, los jóvenes que antes escuchaban underground, toman la historia en sus manos y deciden que ese sería la música que su generación escucharía.
En parte por rebeldía, en parte por falta de opciones.
Lo importante es que de un momento a otro, personas anteriormente vistas como maleantes o tráfalas, ahora eran los invitados en todos los programas de radio y televisión. Eran quienes hacían los in-stores y quienes les daban a los niños la ilusión de un día ser como ellos. Quienes antes querían ser como Frank Sinatra, Rafael Hernández o Ricky Martin, hoy querían crecer para convertirse en Héctor el Father, Daddy Yankee o Wisin y Yandel.
Así de fácil.
Hoy, casi 5 años luego de su boom, el reguetón sigue firme como un género fuerte, que como el merengue antes, baladistas, rockeros, ex menudos y, merengueros, intentan incursionar en él con la esperanza de coger un cantito del gran bizcocho del reguetón. Sin embargo, nadie debe dudar que estamos a punto de otro cambio. Igual que la salsa erótica eclipsó la salsa dura, el merengue a la salsa erótica, y el reguetón al merengue, llegará un ritmo nuevo, o viejo, que lo sustituirá y, esperemos, nos lleve a una nueva etapa en la que los músicos, volverán a saber de música, y los cantantes entonaran y en ocasiones, incluso, las letras tendrán sentido.
So help us God.
P.D. Yo voto por el regreso del Doo Wop.
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