3.04.2008

Eso no es periodismo

Anoche me reía al ver en la television la entrevista/confrontación que le hiciesen dos periodistas de WAPA a Pedro Rosselló con relación a su candidatura primarista. Era realmente frustrante ver a estos dos reporteros, cuya función no debería ser otra que reportar e informar, enfrascándose en lo que parecía un debate con Rosselló. Lo que no se percataron es que este señor, que no es para nada santo de mi devoción, es un veterano político que lleva años debatiendo con personas preparadas para debatir y que al ellos intentar debatir, más que entrevistar, denotaban una rabia y una impotencia muy lamentable. Rafael Lenín, un veterano periodista, reflejaba en su cara la frustración de alguien que se trae en la manga una jugaba de ‘jaque mate, e inmediatamente es superada por una movida magistral del oponente más experto. Es una cara de ’que mierda, este cabrón’. Rosselló los hizo quedar mal, dijo, en finas palabras, que su labor periodística era pobre, al basar la mayor parte de su entrevista en cuestiones superficiales y sin sustancia, cosa que es cierto. ¿Usted piensa que le puede ganar a Anibal, contrario a lo que piensa Fortuño? ¡Pues Claro!, ¿cómo no?, si no para qué es candidato entonces. Obvio, tres minutos perdidos. Luego de una hora de entrevista, no nos habiamos enterado de NADA útil para informar a los votantes. Nunca se le preguntaron cosas importantes como de qué manera piensa él financiar su seguro de salud estatal, o cómo piensa encausar el asunto del estatus. Incluso, en un momento, Celimar Adames, otra veterana, le dijo, ‘ya mismo entramos en esas preguntas’, las importantes me imagino. O sea, por ahora vamos a bochinchar un ratito, y luego a la parte aburrida. Me imagino que ellos lo excusarán diciendo que eso es lo que le interesa a la gente, pero no es cierto, a la gente le interesa lo que ellos, los periodistas, le pregunten, y si todo sobre lo que hablan es el chisme y las cosas sin sustancia, pues sobre eso, y a base a eso, es que la gente tomará su decisión. Yo me pregunto si estos periodistas se dan cuenta de la responsabilidad que tienen en sus manos, que son los únicos con el poder de cuestionar e indagar a los candidatos sobre lo que piensan hacer, de ser electos, y en vez de hacerlo, los cuestionan sobre que piensan de lo que dijo uno, o que piensan de lo que dijo otro. Es gracioso también, que ellos, cuya intención claramente era atacar y hacer quedar mal a Rosselló, lo terminaron haciendo ver superior a ellos, que a su vez, quedaron como periodistas de farándula. En un momento incluso, la periodista dijo, ‘yo opino’ y ‘usted debería’. No, usted no opina, y él no debería hacer nada que usted piense. Usted debe preguntar, y él contestar. El periodista no es una figura ni un protagonista en una entrevista, es simplemente un facilitador, y, aunque es importante ser insicivo para sacar respuestas importantes, entrar a una entrevista en plan agresor no solo se ve mal, lo está. Un refrán dice ‘nunca ataques con rabia’, pues eso parecía, unos rabiosos tratando de hundir a alguien, mientras lo entrevistaban, supuestamente. Y en cuanto a la información, las propuestas, los planes, pues no mucho. No tanto. Casi nada.